El mejor amigo en la cuarentena
Los refugios de perros de Pontevedra y Poio recalcan que los animales ni padecen ni transmiten el Covid-19.
Los perros se han convertido en protagonistas inesperados de la alerta sanitaria por la crisis del Covid-19. Por un lado está la excepción del Estado de alarma por la cual se puede salir a la calle a pasear a los animales para que hagan sus necesidades, pero por otro está la falsa creencia de que los canes trasmiten el coronavirus, lo que ha provocado el aumento de abandonos en el territorio español.
No es el caso de Pontevedra, en el que la situación se mantiene estable en este sentido, pero tanto desde el refugio Os Palleiros de Pontevedra como desde la Canceira de Poio hacen especial hincapié en que los animales no transmiten el virus, algo que quieren que quede claro para evitar que los perros sean víctimas colaterales de esta situación de emergencia.
Así lo destaca Gloria Cubas, presidenta de Os Palleiros. “No hemos tenido avisos de abandonos, pero por desgracia sí que he visto a través de las redes sociales que ha habido muchos. Es importante dejar claro que los perros no padecen ni transmiten el Covid-19, lo han explicado numerosos veterinarios”. Efectivamente, los animales pueden sufrir un coronavirus (un alfa-coronavirus, concretamente) pero que es genéticamente diferente al causante del Covid-19 en humanos (un beta-coronavirus).
En el refugio pontevedrés hay actualmente 162 canes, mientras que en la Canceira de Poio hay alrededor de 55. En ambos casos se han suspendido las adopciones, pues para ello es necesaria una entrevista personal con los futuros dueños; por ahora están paralizadas, pero no descartan hacer las entrevistas online si la situación se alargase mucho en el tiempo y también permitir la adopción a personas que estén colaborando como voluntarios o a las que se les haya hecho alguna entrevista previamente.
También se han suspendido los paseos que solían hacer el fin de semana acompañados de voluntarios. Es lo único que ha cambiado en la rutina de estos más de 200 perros, que son atendidos a diario por veterinarios y voluntarios y salen al patio o al jardín a pasear.
La excepción que recoge el Estado de alarma de poder salir de casa a pasear al perro no ha implicado una mayor demanda de adopciones en ninguna de estas dos perreras. Gloria Cubas cree que adoptar un animal por este motivo sería “una broma”. Elisa López, de la Canceira de Poio, se lo toma con humor al comentar que “hay muchos vecinos que antes de la cuarentena casi nunca salían con el perro y ahora los ves todo el día en la calle paseándolo. Yo solo animo a la gente a que cuando pase esta situación, siga paseando tan asiduamente a su perro”.
Ambas mujeres señalan, por otra parte, que al no haber adopciones y sí llegada de nuevos animales a las perreras, corren el riesgo de saturarse.
FUENTE: Faro de Vigo